Qué es el NFT y cómo se aplica a la música

¿Pero cómo es eso exactamente? Hasta ahora, aplicado a la música, comprabas un álbum de música y pasabas a engrosar la lista de usuarios que han comprado ese álbum. Si es un álbum digital pues exactamente igual, eres uno más con ese álbum. Y eso significa que puedes reproducirlo y, aunque sea ilegal, crear reproducciones del mismo y redistribuirlo.

Sin embargo el NFT cambia las reglas del juego, ya que mediante tecnología blockchain (cadena de bloques) que viene a ser algo así como un libro de cuentas digital. Un registro que es físicamente imposible manipular o falsear. Garantizan la autenticidad de la obra y asocia a cada una un registro único.
Esto no quiere decir que no se puedan hacer copias, se pueden hacer, pero queda registro de que es una copia y no el original.

Esto plantea sus ventajas y desventajas. Permite crear obras únicas, en valor absoluto. Como ya están haciendo algunos artistas de los que hablaremos a continuación.
Pero también, por la propia naturaleza de las cadenas de bloques (es una tecnología donde los usuarios son anónimos), dificulta el seguimiento de cara a propiedad intelectual. De modo que un usuario puede crear NFT piratas y ponerlas a la venta lucrándose con la obra de un artista que no percibiría nada por ella.