¿Qué es la Producción Musical?

Una definición completa y exacta de Producción Musical seria: “Proceso creativo, artístico y técnico por el que pasa una idea musical básica (melodía), hasta convertirse en un producto final, listo para comercializar”

Haciendo una comparativa con el mundo del cine:
El Productor Musical sería como el Director de Cine. En cine, el Productor pone el dinero para que el Director dé forma a un guion, convirtiéndolo en un producto audiovisual final y competitivo.
El dinero en la música puede llegar de cualquier lado (o no llegar de ninguno, siendo al inversión propia) y es el Productor el que da forma a esa idea musical básica para convertirla en un fonograma final y competitivo.

En la Producción Musical tanto el origen (idea musical básica) como el producto final pueden tener diversas formas:

Idea Musical Básica

Puede ser desde una melodía, melodía y letra, melodía, letra y secuencia de acordes etc…
Cualquiera de estas formas dependerá de un Compositor/Autor y no del Productor Musical.

En nuestro caso, somos Productores Musicales, Autores y Compositores, por lo que la Idea Musical Básica viene directamente de una “idea cualquiera”.

Producto Final

Es el resultado final que se comercializará (fonograma/master).
Este puede ser en forma de una sola obra musical (instrumental) o una canción (recordemos que la palabra canción viene de la acción de cantar, así que un tema instrumental, en teoría, no sería considerado canción como tal) o un álbum completo, que recoge varias obras musicales y/o canciones dentro de un concepto musical.

En nuestro caso, como también somos Productores de Espectáculos, el resultado final puede derivar en cualquier formato: conciertos, festivales, obra de teatro musical, programa de radio, tv, online, documental, película…

A mencionar que el autor (creador de la letra) y compositor (creador de la música) son quienes tienen de por vida los famosos derechos de copyright ©, derecho a copiar. Por lo tanto son los único (o único en caso de que sea uno sólo) quienes tienen derecho a copiar su propia obra.
Todo aquel que quiera copiarla y no ostente los derechos, o una autorización (licencia) estará robando. Pero este es otro tema que merece un artículo propio…

El Productor Musical

La Producción es liderada por la figura del Productor Musical o Productor a secas.
Y para intentar eliminar el intrusismo que hay en esta profesión y que sepáis cómo decidir en qué manos vais a dejar vuestro proyecto, es importante saber qué cualidades debe reunir un profesional para poder llamarse a si mismo Productor Musical:

Cualidades que debe poseer un Productor Musical

Capacidad de trabajo en equipo: Nunca trabajan solos, tiene que tratar con autores, arreglistas, músicos, cantantes, técnicos y un larguísimo etc de talento. Por lo que es imprescindible que sepa valorar cualquier propuesta que estos profesionales puedan aportar al proyecto.
Capacidad de liderazgo: Del mismo modo tiene que tratar con muchas otras personas y por tanto con muchos egos…
Hay que saber cuándo y cómo hacer ver que la decisión final depende de ti sin que nadie se sienta agredido u ofendido. Sin mermar la capacidad creativa del equipo y haciendo el proceso lo más disfrutable posible.
Intuición musical: La cual se desarrolla de una única manera, escuchando música, mucha música. Da igual que seas Productor de pop, rock, clásico, jazz… tu entrenamiento consiste en escuchar y escuchar. De ese modo, cuando te enfrentes a una producción nueva tendrás los recursos necesarios para sorprender con propuestas nuevas y evitar sufrir el “mal del artista” y plagiarte a ti mismo.
Creatividad: Es necesario desarrollar la capacidad inventiva para poder dar forma a algo tan abstracto como “una idea”.
Nociones en ingeniería de sonido: De todos los profesionales que rodean al Productor, con el que va a pasar más tiempo y trabajar más estrechamente siempre es el Ingeniero de Sonido.
El Ingeniero de Sonido es quien tiene el control absoluto de todas las cuestiones técnicas del proyecto. Por lo que el Productor tiene que ser capaz de hablar su mismo idioma.
Estar actualizado: Esta bien que el Productor se especialice en un estilo concreto, pero siempre debe estar informado con respecto a las tendencias musicales, artistas, plataformas y formatos.
El mundo de la música avanza a gran velocidad y es fácil quedarse atrás.
Capacidad de emprender: Cada proyecto debe ser tomado como algo nuevo. Da igual las veces que hayas pasado por ese proceso, siempre tienes que afrontarlo con intención de hacer algo diferente y estrujarte el coco para conseguir algo original.

Evidentemente lo más normal es que estés “especializado” en alguna de las anteriores cualidades (aunque también puede ser que no…), pero es imprescindible tener las demás presentes para denominarse Productor Musical.

Es decir, si un músico, por muy bueno que sea, no tiene nociones de ingeniería, no es muy creativo, no sabe liderar un equipo, etc., por mucho que se haya auto producido su último álbum, seguirá siendo sólo músico…

En qué consiste una Producción Musical

Una vez definida la figura del Productor, vamos a ver en qué consiste una producción, poniendo como ejemplo la producción de una canción que nos llega en forma de una sencilla secuencia de acordes y una letra con melodía (idea musical básica). Pero teniendo en cuenta que al ser un proceso 100% artístico y creativo, las variables siempre serán infinitas:

Definir la Producción Musical

Estilo: ¿Va a ser pop, rock, jazz, fusión…? A cualquier artista se le puede hacer una propuesta diferente sin salir de su estilo, enriqueciéndola con las cualidades de otros.
Ambiente y expresión: Decidir qué queremos transmitir con la canción, qué emociones son las que queremos que el oyente sienta al escuchar nuestra producción.

En ocasiones viene definido por cómo es el artista o proyecto, por la letra, la melodía, incluso por el propio estilo. Pero aquí es donde el Productor busca sin descanso la combinación perfecta de todos los elementos que componen el proceso de producción.

Si tienes un ambiente bien definido, un simple acorde puesto en mal lugar puede sacarte completamente de contexto.
Estructura: En qué partes se va a dividir la canción: intro, versos, estribillos, puente…
Instrumentación: Qué instrumentos van a participar. Si habrá guitarra acústica o eléctrica, batería o percusión, piano, teclado, cuerdas, metales, coros, etc.

Estas decisiones son compartidas entre Productor y Arreglista y se ponen en orden en forma de “arreglo musical”.

El Arreglista es un músico profesional que, aunque pueda estar especializado en uno o varios instrumentos, entiende a la perfección cómo funcionan todos los instrumentos con lo que va a trabajar y sabe cómo darle a cada uno su protagonismo.

Es quien, con las directrices marcadas por el Productor, va a hacer una propuesta enriquecida de la idea musical básica, creando nuevas secuencias de acordes, dibujos melódicos y patrones rítmicos que comiencen a darle a la canción su propia entidad.
El arreglo puede construirse de dos maneras:

– Detallado hasta el último silencio de semicorchea de la partitura. En este caso los músicos reproducen de forma exacta lo que tienen en la partitura.

– Pincelado con una secuencia de acordes y algunos dibujos melódicos y/o rítmicos definidos, que se llaman obligados.

¡Y aquí es dónde se crea la magia! Entrando en juego el talento de todos los músicos, creando hacia un mismo lugar y aportando esos detalles que diferencian y definen la canción.

Entre una y otra manera, existen muchos híbridos que dependerán de cómo trabaja cada profesional.

Grabar la Producción Musical

Una vez con la propuesta del Arreglista procedemos a la grabación. El Productor será el encargado de dirigir todo el proceso. Pero es el Ingeniero de Sonido quién en este momento tiene un fuerte protagonismo.

El Ingeniero se encarga de todos lo aspectos técnicos de la grabación: desde el equipamiento del propio estudio, hasta el tipo de microfonía, cableado, software, previos, pluggins etc. que requiere la grabación en cuestión.

El proceso de grabación también puede ser muy diferente dependiendo de la producción. No es lo mismo un tema sinfónico, con coro gospel y la participación de varios solistas, que un tema urbano donde casi todo es programado y la grabación pasa a penas por las voces o algún efecto.

Llegados a este punto, habría que aclarar un par de cosas:

Primero: En nuestro país aún no existe ninguna escuela que de una formación completa basada en el significado que hoy estamos definiendo de Productor Musical. Si quieres tener una formación completa, debes ir formándote en diferentes escuelas con diferentes disciplinas y por supuesto, tener una propuesta atractiva que te defina como tal.

Pero para ser Ingeniero, si hay que estudiar y mucho, muchísimo. Por tanto, no hay que confundir a un experto cualificado en Ingeniería de Sonido, con alguien que ha aprendido a manejar algún software a través de algún curso o de forma autodidacta.

Segundo: Ser Ingeniero de Sonido y Productor Musical son disciplinas completamente diferentes. Una persona puede ser las dos o sólo una de las dos. Pero no por ser una, se es la otra.

estudio de grabacion — Nuestro estudio 1

Mezcla de la Producción

Una vez tenemos todos los elementos grabados por pistas, comienza el proceso de mezcla.

Primero es el Ingeniero de Sonido quien, en su soledad, se enfrenta a un primer tratamiento. Ecualizando los sonidos, probando filtros, efectos y muchos tipos de pluggins para hacer una primera propuesta al Productor Musical.

Este Ingeniero puede ser el mismo que ha realizado la grabación o puede ser otro completamente diferente.

Y una vez que el Ingeniero tiene su primera propuesta, comienza un proceso muy cuidadoso, y una vez más 100% creativo, en el que Productor e Ingeniero tratan de sacar el máximo partido a todo el material, con el objetivo de que el oyente se sumerja en un océano emociones y sensaciones que le hagan disfrutar al máximo de la canción.

Masterización de la Producción

Como guinda del pastel llega el proceso de masterización. El tratamiento que se da a la canción sobre el estéreo. Esto significa que al finalizar la mezcla, todas las pistas de la grabación se empaquetan en una sola, dando como resultado un archivo estéreo que se puede reproducir en cualquier dispositivo.

Para este proceso es necesario el trabajo de un Ingeniero Masterizador especializado. Pues se utiliza una tecnología diferente a la de un estudio de grabación. Siendo está muy concreta para acentuar frecuencias, dar independencia a cada sonido dentro del estéreo y darle ese “algo especial” a la canción.

Si bien es cierto que en ocasiones no se hace el proceso de Mastering, nosotros lo consideramos imprescindible hoy en día por una sencilla razón: la tecnología y la sociedad avanzan tan rápido que hoy en día un altísimo porcentaje de consumidores de música la consumen en móviles, televisores, o dispositivos que no han sido creados específicamente para música.
El proceso de Mastering le da un upgrade a la canción que hace que a pesar de ser escuchada en este tipo de dispositivos, puedan apreciarse sus detalles.

De cualquier manera, desde aquí siempre os recomendaremos que compréis un altavoz externo, de una mínima calidad, para poder disfrutar de la música como realmente se merece.

Y esto sería de forma muy resumida y muy por encima, en lo que consiste el proceso de Producción Musical.

Os invitamos a que nos dejéis en los comentarios qué más queréis saber a cerca de esta enorme y tan enrevesada industria, tan desconocida, pero de tan vital importancia para el bienestar de todos…

Ah y no te olvides… #SubeElVolumen y #QueSigaLaMúsica.